Lágrimas de piedra

  A lo largo de los años los lamentos fosilizan inquebrantables.

Comienzan siendo de cristal, rompiéndose al más mínimo azar.

Posteriormente, lágrimas de papel, dejándose por el viento mecer.

En cuanto alcanzan la madurez, robustas como la roca lucen,

secas y ausentes, en el interior de un alma desquebrajada.

La agridulce historia de la Marioneta Celeste...

  No entiende de amor, sino de odio.

Su existencia, rechazada, vaga solitaria,

sin saber si fue abandonada por Dios

o acogida por el Diablo...

  Flotando en el abismo, su ser cuestiona

su propia existencia. Sin saber si piensa o

actúa, si es Rey o Peón...

  No hay color en la vida, ni miedo a

la muerte. Pues no hay placer en este

mundo que apacigüe su mente...

  Será cuestión de tiempo o de disciplina,

que aprenda del lamento de una batalla

perdida, contra la vida...

  Pero la gracia del odio torna impenetrable

su alma podrida. Pues dura y recia soporta el

peso de mil pesares...

  Aguarda el momento, aquel en que el cielo

quiebre iluminando su triste esencia, carcomida.

Mostrándole lo desconocido, la gracia de la compañía.

Como no entiende de amor, sino de odio,

vaga cual alma perdida...

el misterio del cinco...

  Cada piel es un mapa,

cada oído una melodía,

cada nariz un dulce aroma 

y cada ojo una historia que

debe ser susurrada por cada labio.

 Siente, escucha, huele y observa para tener algo que contar.

Las obras del averno...

  ¿Qué sucede cuando tus vecinos están de obras? pierdes las casillas...

No te explicas para qué necesitan hacer tantos agujeros en la pared, llegando 

a pensar, incluso, que algún día la atravesarán y se aparecerán frente a ti mientras

lees... no, espera un momento, mientras ves la tele o estás con tu portátil.

Tampoco te explicas cómo pueden llegar a originar tanto ruido de muebles...

¿Es que acaso no se aclaran? ¿Se aburren y pasean los muebles por toda su casa?

o ¿Acaso se tiran los muebles de un lado a otro de la habitación mientras ríen

malignamente pensando en cómo te putean?

  No lo sé... es todo un misterio, pues en cuanto te los cruzas por la calle, te sonríen 

y preguntan: "¿Qué tal te va?"... sospechoso. 

La tríada del poeta...

  No es amor, no es alegría, no es pasión.

Es dolor, es melancolía, es añoranza.

Lo que un poeta siente no es esperanza.

Lo que un poeta siente es interna corrosión.

  El dolor alimenta sus versos, espesos.

La melancolía hidrata sus recuerdos, intensos.

Añorando navega sin rumbo, entre vacíos, inmerso.

Esclavo de la esperanza

  Observando como las oportunidades vuelan y las desgracias a mí se pegan, cada paso retrocedo dos.

  Esclavo de unos cuantos grados con hielo, caigo en el instinto dejando fluir mi mente por el cielo...

  Pero no es cuestión de grados ni de gramos. Sino de hallar respuestas con las manos.

  Cada vez más hundido confío en que hallaré el camino. Pero no es más que esa falsa confianza la que a mí me pierde junto al vino.

  Cambiar, rebobinar, resetear... son conceptos que para mí no existen, pues no podré borrar pasos de fuego grabados en un camino de acero. 

  Solitario como un lobo sigo esclavo de la esperanza. Caminando a tientas por la oscuridad sin volver la espalda.

Jardín prohibido

  No hago más que caminar entre maleza sin hallar más que flores ya esclavas.

Esclavas de una ambición que prohibe compartir su belleza con el resto,

capaz de enfriar el más gélido de los hielos y calentar las más cálidas lavas. 

¿Dónde hallé la última flor sin dueño? aquella capaz de conquistar al más apuesto.

No recuerdo tal flor, capaz de mantenerse libre en este jardín prohibido.

Quizá recuerde algo... sí, aquel hipnotizante olor, pero no su nombre sin dueño...

Ladrona de almas.

  ¿Dónde se hallará aquella musa capaz de convertir mis versos en belleza escrita?

que haga de mis días unas vacaciones eternas repletas de gentileza inaudita...

¿Dónde y cuándo estará aquel momento en el que mis pasiones orbiten en torno a una persona?

Pues desespero la llegada de aquella llave que abra y arrebate mi alma a un nuevo mundo,

a aquella ladrona...

Un final impredecible.

  La gente desconfía de la existencia de un posible destino, el todo escrito.

No se paran a pensar en que la vida no es más que un libro en blanco y,
a pesar de ello, será escrito con la tinta del tiempo. Las acciones, buenas o

malas, quedarán gabadas por siempre en ese libro, de ellos depende que se 
trate de una historia de leyenda o desesperada.

   Aunque, ¿quién sabe si a pesar de todo la última página yace ya escrita? es algo

que nunca sabremos, pues nadie comienza un libro por el final...

Lluvia de sonrisas.

  Aquella noche en la que el cielo mudó su manto y la Tierra apaciguó su llanto,

conocí a una estrella guía que brillaba sin cesar, así, iluminando mi tristeza incineró todo mi pesar...

Confió en mí su noche sin saber más que mi bondad, sonriendo a cambio nada más que de sinceridad.

Ahora, en su ausencia, todo turbio parece estar, espero que su luz me ilumine pronto, sin parar.

Caballero de conciencias.

  Cabalgaba él entre las masas advirtiendo con ímpetu: "No sintáis deseo de lo ajeno, pues sólo os provocará recelo..." así, llamó la atención de los indiferentes y cautivó la mirada de los ciegos. "No os sintáis inferiores ante las hazañas del resto ni las alabeis como si fueran vuestras, pues ellas nunca tuvieron que ver con vosotros..." de pronto, los famosos de turno atendieron con rencor. "No antepongáis un deseo material ante un sentimiento" avergonzando a violadores y ladrones. "No antepongais vuestra necesidad ante la de los demás" influyendo entre los ricos. "Y sobre todo, conoced el mundo por vosotros mismos, que no os lo cuenten" dejando de atender los avispados y enamorando a los ingenuos... "Ahora, morid por vuestros hermanos para que entiendan vuestro sufrimiento en esta sociedad liderada por la envidia y el rencor..." a punto de suicidarse, los ingenuos fueron interrumpidos por sus hermanos quienes les tendieron la mano a una nueva vida, los ricos a los pobres, los niños a los ancianos, los sanos a los enfermos, el rey a sus soldados... Pero nadie frenó la mano del caballero, quien satisfecho, se quitó la vida.

Romance de un lobo de mar...

  Sin rumbo y a la deriva navego entre las dudas,
sin saber a donde ir sigo la brújula de mi corazón.
La tempestad acecha en la penumbra cual Judas,
esperando la oportunidad en que pierda la razón.

  Busco una isla desierta y virgen donde descansar en paz,
pero solo me acontecen puertos  repletos de guardias sin piedad.
Mi fiel compañero, un mono, me aconseja vil y sagaz,
-¿Será cuestión de tiempo el que halles tu libertad?

  Espero, mientras viajo, impaciente mi oportunidad,
pues ya le eché un ojo a una isla abandonada, sin más.
Pero no me abre sus costas para acogerme con amabilidad
en su lecho más profundo, el corazón que tomaré, quizás.

Caminos, sendas, ríos...

  Siempre comparando la vida con la natura
pero no hay nada más esplícito que la realidad pura y dura.
Derrepente todos nacen sabiendo y perecen olvidando.
¿Cómo ir en contra del tiempo que todo va arrasando?
Seguiré observando y callando,pues no me queda otra
si pierdo el tiempo hablando...

Sigue caminando...

Rumba a una dama, la vida.

  Curiosa empresa esta de la vida, que hoy trabaja por amor, y mañana por envidia.

Todas son vidas y la vida es todo. Todas diferentes, pero con un mismo sentido.

Hoy emprenderá una curiosa carrera hacia la felicidad, pero mañana, ¿Con qué se deleitará?

Odio, rencor, venganza, amor, pasión, amistad, bondad... diversas hay, pero ¿Cuál te acontecerá?

  Buena dama, que todo lo sabe, y que no ve mejor aprendizaje que enseñar a palos.

¿Cómo podré guiarla para que de mí dependa su ruta y no de otros?

Pues no hay peor pastor que un mal día y, encima, acompañado de agravios.

  Con qué me vendrás mañana, si ni siquiera sé qué has hecho hoy conmigo...

Aguarda y mengua, pues solo me queda refugiarme de tí en mis amigos...

Ticket al tren de los sueños...

  Todo finalizó, solo faltaba saber los resultados de aquella sangrienta recuperación donde varios cayeron desplomados. Pero todo salió bien y mejor de lo esperado, pues era creíble después de haber sacrificado el sol, la brisa y el mar...

  Aún así, lo peor estaba por llegar con la dura batalla en selectividad donde la tensión hacía de tí una roca rígida incapaz de dar a conocer su esfuerzo, donde dominaba un ambiente cargado de miedo ante un simple folio y numerosos oponentes que reían confiados a tu alrededor. Recapacitas, respiras profundamente y notas como tus pulmones se inundan de nervios añorando una lejana tranquilidad de antaño... 

  Solo falta el último resultado... solo falta la nota definitiva... solo falta mi ticket de acceso a un sueño, un sueño que anhelo tiempo ha... 

Proyecto Tatto!

 

  He aquí, con la buena mano y ojo de mi padre, se ha logrado el modelo de tattoo que andaba buscando... en sí, el centro viene a ser mi apellido en árabe, o por lo menos una palabra que fonéticamente es idéntica, Tarí, que significa fresco, tierno, delicado... y la frase de alrededor significa "El silencio es el muro que rodea a la sabiduría"...

  Niquelado, pues soy un hombre de pocas palabras y observador, aunque aún no tan sabio... y delicado! (¡ojito mujeres!) 

 Por alguna extraña circunstancia sale la imagen del revés cuando no debería...

Senda de acertijos...

  Dichoso mundo este que nos plantea misterios a cada paso. Misterios que debemos saber resolver y tener en cuenta como advertencias u consejos. Consejos que en el mañana tendremos en cuenta a tiempo o tarde... Pues todo lo que vemos como problemas no son más que pruebas que hacen la vida, en sí, interesante. ¿Qué sería de nosotros si naciésemos con la vida hecha? sin duda alguna, un desastre, pues ¿Cómo de preparados estaríamos frente, incluso, a una vida ya hecha? Hay que aprender a tomar de cada error su buena fortuna y de cada victoria el aprender como lograrla para evitar el error que con él aprendimos. Paradójico ¿verdad? en eso consiste la vida...

Fruta prohibida!

  Y todo surge según lo planeado. Finalmente, aprobado me hallo exento de volver al instituto... Que experiencia tan plácida esa de ver como te sonríe la profesora de historia al acercarte y ver como sus arrugados labios de ramera pronuncian: "¡enhorabuena!" y tú, todo enorgullecido, por si fuera poco, ves que la frase no termina sino que sigue: "has aprobado todo". Creo que nunca me he corrido tan rápido.

  A pesar de haber aprobado, me produce insatisfacción un simple "6" por un exámen de  cuatro hojas, por las dos caras a rebosar contando con que mi letra, encima, es de la pequeñas, eso en historia, en geografía, del pedazo de exámen bordado me intentó colar otro "6" y  yo, sin más remedio, hice llamar a la profesora de geografía, quien ya se había ido cuando no debía, por las reclamaciones y tal, y me impuse tan solo consiguiento un "7"... ni si quiera miró mi exámen, ¿acaso le importaba una mierda?  jodido sistema educativo.

  Bueno... ahora empieza la segunda etapa del embrollo... selectividad, será cuestión de ponerse a saco, recemos pues.

Superstición

  Mucha gente ni cree ni le da importancia a esta fuerza abstracta del cosmos como ya pueda ser el destino o el azar, otra de las disputas más enfrentadas a lo largo de la historia. Bien pues... un bonito día de Hallowen iba yo con dos buenos amigos a pasar el rato a la casa de uno de ellos pero, al estar su madre en casa esperamos impacientes por la calle, hasta que decidimos empezar la tarde con un buen canuto de maría... La cosa acabó en el calabozo, acusados de camellos y yo, en especial, por no llevar nada, esposado por "cómplice de camello", en realidad no se si es una prueba lo que estoy utilizando o demostrando la incompetencia del cuerpo de policía... en fin, pasamos la noche de Hallowen entre rejas, fue una experiencia a tener en cuenta. Por otra parte hace poco y como ya he explicado, la movida del accidente y la movida del poster y el policía, al día siguiente fue como una pequeña época de transición, ya que hoy mismo, tras pasar el viernes 13, me dispongo a informar de que mi portatil ha petado. El disco duro, sorprendentemente hace ruidos satánicos y me intenta embaucar y arrastrar con un peculiar pantallazo azul, ¿lo conoceis? vaya...

  Ahora enserio, ¿le caeré bien a la mala suerte?

El día.

    Sí, hablo de aquellas consecuencias de motivos abstractos desconocidos para la mente humana. Cominezo por informar de mi inminente presentación a septiembre para aprobar las no superadas... con ello, me mantengo cual pringado, desaprovechando el verano sin apenas disfrutar un ápice de la playa ni piscinas ajenas. Cancelar planes es mi decisión, todo sea por aprobar, esperemos, si no, ya me tengo reservado un destino mejor fuera de este mundo. 

  Bien, pues... mientras yo me deleitaba estudiando y atendiendo a las lecciones de mi profesor, vibró violentamente mi móvil, no sé si para avisarme de una llamada, mensaje o desgracia. Pues se trataba de mi ex, que se había decantado por mandarme un mensaje y proponerme una quedada de esas cafeteras... Yo todo dispuesto le envio otro tras finalizar la clase diciéndole que por su puesto, que propusiese el día que a ella le viniese bien y que ya diría si podía.

  Tras haber finalizado las clases, aparte, en eso que cogí sosegadamente mi coche y me dispuse a poner buena música que me despejara un poco la mente y, ¡menudo despeje! la ostia... En eso que llegando a mi casa, no se me ocurre otra cosa que mirar un momento mi jodido careto en el espejillo, vuelvo la mirada al frente y ¡aiba! ni tiempo de frentar ya se había incrustado un neumático (de esos que llevan enganchados por detrás los Suzukis) en el capó, hundiendolo de lo duro que era la mierda del neumático. Sin querer asociarlo, preferí cancelar la quedada con mi ex, quizá para cuando me vuelvan a ir bien las cosas... o mejor no, que duren un poco más si eso.

  Y efectivamente, mi suerte experimentó una mínima alteración en su curso. Dicho así, me disponía a ir de nuevo a estudiar, como no, y una vez llegamos mi amiga y yo para aplicarnos en la biblioteca observé mis dos euros de cuatro que tenía, pensando que se los debía por el redbull de ayer, y de buena gana le di el dinero el cual rechazo pero, con mi proposición de "o lo aceptas o me lo quedo, no repito", acabó por aceptarlos. Ya con dos euros menos nos dirigimos a la zona de la cafetería donde metería mis dos euros restantes por una rejilla que llevaba a la nada, es decir, se habían perdido por el trayecto de camino al cuentamonedas. Mosqueado, de un manotazo arranqué de cuajo la cubierta de la rejilla y para mayor sorpresa, al intentar ponerlo, observé que algo brillaba por el agujero de abajo a la rejilla, el cual permanecía antes escondido bajo la cubierta de plástico que acababa de cargarme... con pericia, armé un invento crucial para la recolección de monedas, cogí el bolígrafo más largo que tenía, fixo y un palito de plástico de los del café y, urgando, cayeron mis dos euros casi perdidos en el vórtice de la máquina esprendedora y pensé, ¿Y si urgo más?... cinco con cincuenta que acabaron cayendo y, que podrían haber sido seis por que alguna que otra moneda se coló por el agujero equivocado.

  Más contento que disgustado, llamé a un buen colega tras terminar de estudiar, y quedamos para ir a tomar unas copas por "el barrio" una zona de fiesta de Alicante, exactamente al Desdén. Y os preguntareis, ¿es que te sucedieron MÁS cosas? sí. Andando por el barrio nos topamos con un conocido que, a su vez, iba con un buen chaval que había organizado una fiesta con su gente en un local, "La Galería" de ambientación rapera-reggae y tenía en su bolso carteles que había ido pegando para promocionar la fiesta. Así, tras haber tomado unas copas y tal, al salir quiso pegar otro cartel, en el cual le ayudé a poner unos trozos de fixo y cuando me quise girar escuché, ¿sabeis que son quinientos euros por cabeza? la policía... pero bueno, al igual que nos digeron eso, también digeron que al ser la primera vez que nos veían que lo respetaban, pero que no nos volviesen a ver... Y me fijo, y uno de los policías era un conocido mío, "¡Che, Angel!" le dije cuando, con cara de asombro me contestó, "Joder David, ¿tú con esta gente?" ahí ya intenté explicarme diciendo que no era lo que parecía pero, claro, ¿qué iba a decir? ¿que los acababa de conocer y que le estaba ayudando mínimamente a pegar un cartel y que no había puesto ninguno más? "venga va..." sí, eso es lo que me contestó. Pero bueno, para que veais que lo que no te pase en un año, se te puede acumular derrepente en un día, en un jodido día...